
Cerca de 40 firmas brasileñas expusieron sus colecciones a las que no le mezquinaron colores y formas exageradas, logrando looks muy extravagantes… Los diseños de autor -originales y vanguardistas- más que moda eran obras de arte, dignas de ser expuestas en un atelier.. y muy lejos de ser usadas por sus clientas.


Según dijo Erika Palomino –periodista especializada paulista- "Las colecciones deben ser inspiradoras y motivadoras, proyecciones, una forma de expresión personal, que después será bajada a tierra para ser llevada a las tiendas. Esta es la única forma de trascender. Los diseñadores que se destacan son aquellos que no tienen miedo de llamar la atención. Por eso es que la originalidad prima a la hora de presentar propuesas. Deben ser colecciones que generen ruptura, que se atrevan al cambio".
Si bien la Fashion Week de São Paulo es la más importante de Latinoamérica, y esta a par de las pasarelas más importantes como Milano, Paris y New York, yo sigo prefiriendo la moda de Buenos Aires.. Gustos son gustos…